Os voy a deleitar en primicia desde este espacio web con la crónica de la travesía del Canal de Mallorca, uniendo Menorca y Mallorca a nado, una travesía de nada más y nada menos que de 40 km, que mi gran amiga y compañera Teresa Planas se cascó ella solita, convirtiéndose en la séptima persona que lo consigue, la primera balear y, además con el record absoluto de la prueba superando en un minuto al gran nadador Miquel Sunyer, que tenía vigente desde 2009...faltan palabras para poder describir esta gesta....
Leed con calma y teletransportaros por momentos al escenario del reto, perdidos en el mar y sintiendo en primera persona estas palabras de esta MEGA CAMPEONA....lo leo y siento que estoy nadando yo también, me siento protagonista por momentos...aunque para mí, seguirá siendo un sueño, al menos por un tiempo......
Nedant entre Illes....la mejor experiencia de mi vida...
Especialmente para Robert
Intentaré explicar los hechos cronológicamente
El viernes 9 de septiembre, mis padres, mi hermana yo partíamos hacia Menorca con un barco de Balearia. El trayecto duraba una hora y la pasé entera mirando el mar,
imaginándome allí abajo, allí en medio, nadando. No era fácil, pensaba "¿cómo será posible ...?
Si incluso me da miedo! "Su respuesta desde mi cabeza era siempre
la misma, la que he utilizado los últimos meses cuando tenía dudas o veía
impedimentos:" cuando te encuentres allí, ya veremos...al final siempre lo sacas todo adelante ".
Al tocar tierra menorquina, no
me podía creer que ya fuéramos allí ... Tantos y tantos meses
esperando, tanta tensión de no saber seguro si este proyecto saldría adelante,
tantos días de no tener tiempo para entrenar, con su consecuente agobio,
travesías en las que me mareaba y pensaba "como pretendes nadar 40km
mareada?"Y su misma
respuesta "cuando te encuentres allí, ya veremos".
Íbamos hacia el hotel, mi mayor patrocinador, los Viva Hoteles, pero por encima de ello, un grupo de gente
fantástica, un grupo de trabajo de una calidad humana excepcional que se han
volcado al máximo para que no me faltara de nada. Allí, estaba tranquila, pero
empezaba a pensar más de lo que había pensado la semana anterior y me preocupaba
que se me fuera de sus manos. Quería controlar mis pensamientos al 100% y mantenerme
tranquila y si para ello tenía que olvidar a lo que venía a Menorca, estaba
dispuesta a hacerlo. Sabía que en ningún momento podía descontrolarse mi
cabeza, sobre todo para no sentir miedo ... Que llegaría, que aguantaría
los 40 km, lo sabía seguro, pero sabía que el miedo (a la oscuridad, a las
medusas ...) podía jugarme malas pasadas.
Me llamaron buenos amigos: Nacho Ravell, Miguel Suñer, y todos
coincidían en que me sentían muy tranquila. Lo estaba, estaba
consiguiendo mantenerme bajo control con facilidad. Sobre todo, porque estaba FELIZ, feliz
de estar allí, de estar a unas horas de realizar lo que había sido mi
pensamiento día sí, día también durante mucho tiempo. Me acompañaba una canción que me transmitía una alegría, un buen
rollo y una fuerza tremenda, una canción que plasmaba en su perfección lo que me esperaba
Nadando entre Islas y también como me sentía internamente. Era Don't stop me now, de Queen. Tiene una fuerza
impresionante, transmite diversión, transmite alegría ... Se me ponen los ojos llorosos sólo de recordarla.
No perdáis la oportunidad de escucharla
detenidamente.
Aunque me encontraba muy a gusto (mis
padres me daban toda la calma y confianza que se podía dar), sentía que
necesitaba a mi equipo allí. Sobre todo lo sentí cuando, la
noche del viernes al sábado, me desperté a las 4:45 de la mañana, me puse a
darle vueltas a la cabeza y hasta las 7 no me volví a dormir. Pensaba en el miedo y sentía que los
quería tener a todos allí ya. Pero a pesar de estos sentimientos, hice una resistencia pasiva al sueño. "No pienso
luchar, luchar es lo que pone nerviosa y cansa. Estoy
bien así, voy a dormir y si no puedo, será que no lo necesito
de verdad ", pensaba. Me volví a dormir
hasta las 8 de la mañana.
A las 2 más o menos llegaba el equipo.
Qué alegría sentí al verlos!
Toni Contestí, Rafa Huete (entrenador, como un padre),
Cris Ojeda (médico), Félix García y Andreu Aznar (los
patrones).
Todos allí conmigo. Pero faltaba la persona más imprescindible: mi chico, Iván,
que debía llegar el sábado tarde. Necesitaba compartir con él todos mis sentimientos, necesitaba
abrazarlo y que me diera esa seguridad que sólo me da él. Paciencia
... Descargamos todo el
material hasta el hotel y después hicimos todo el proceso necesario, la rueda de
prensa, cóctel con patrocinadores, autoridades, gente de la Asociación Española
contra el Cáncer-Ciutadella, que me regalaron un libro de poetas menorquines que
contenía poesías hablando sobre se cáncer. De la angustia a la esperanza, se titula. Dos sentimientos que se
pueden dar en esta enfermedad. Y en una travesía
larga.
El sábado lo pasamos tranquilo. Hice una buena siesta de dos
horas, para tener sueño de calidad, ya que no sabía si estaría tranquila para
dormir al anochecer. Cuando desperté ya
tenía a Iván en la habitación. Ahora ya sí, ahora ya estábamos
todos. Recuerdo un momento especialmente.
Él y yo estábamos en la cama, descansando, y puse la
canción Don't stop me now y empecé a bailar, a cantar, a gritar
... Estaba feliz, con todas sus letras. En ese momento él me dijo "Nunca
te he visto así. Mírate, cantas, bailas, no paras
de reír... ¡Eres feliz!”. Y así
era.
Cené mucho porque mi cuerpo me lo
pedía. Tenía hambre y más hambre, lo que no había pasado durante
toda la semana anterior, que tenía que forzarme para comer. Llega la hora de ir a la habitación a descansar, incluso intentar
dormir un poco, pero no me quería obsesionar. Había dormido y estaba
perfectamente, dormir más ya era un extra. Nos teníamos que levantar a las 2 de su
madrugada. Conseguí dormirme a las 11:15
y a las 12:30 me desperté con un terrible dolor de estómago.Me preocupé durante unos minutos, quedaba una hora y
media para ponernos en marcha y me estaba reventando el estómago.
Pensé "tranquila, has cenado
mucho, pero comida buena, ponte tranquila y este mal se irá".
Por suerte, así
fue, cuando me sonó alarma a las 2:00 no había ni rastro de daño.
Eso sí, tampoco rastro de
hambre, no me entraba nada y preferí no forzarme, ya comería en el primer
avituallamiento, aunque hiciera ya 7 horas que no comía nada.
A las 2:45, estábamos todos en la
recepción del hotel para partir. Lo teníamos todo
listo. Venga
pues. Aunque
teníamos un coche, decidí ir caminando hasta el club náutico, donde teníamos la
barca. No quería sentarme, estar quieta ... Quería caminar, sentir el aire de la madrugada.
Aunque era húmedo y hacía
mucho calor, yo llevaba una sudadera. Sabía que si sentía un mínimo de frío me costaría tirarme al agua
y me podía fastidiar durante unos kilómetros.
Después de unos abrazos con
mi madre y tocar el culo a mi hermana (ella dice que me da suerte ... Tiene
16 años), partimos hacia Cap d'Artrutx. Qué oscuridad, por favor ... Seguía intentando mantener el miedo bajo
control. Hacía un poco de broma, de humor y funcionaba.
Llegamos
a Es Cap. Qué pequeñas
se veían mi madre y mi hermana desde la barca ... Qué
oscuridad ... Pero, vamos,
eso no es nada y estás haciendo lo que te gusta. Es lo que has deseado, adelante! "Después de ponerme el
bañador, la mezcla de vaselina y lanolina que me habían preparado, gorro, gafas
claras y stick de luz fluorescente pegado a ellas ... Primera
inmersión! No me lo podía creer, pero
la situación requería de valentía, o sea que dejé de tener malos pensamientos
rápidamente. Eso sí, me pasé algún kilómetro temblando involuntariamente, de
miedo ... creo....
Me sentía segura
respecto a las medusas, con esa mezcla en la piel no me podían
picar. Bien
pronto vi que también debería ser fuerte con este tema, porque sí me picaban de
todos modos.
En el muslo, en las piernas, en el brazo, incluso
le pegué a una con la mano en un avituallamiento. La pegué bien, a día de hoy tengo costra todavía.
Sabéis esa leyenda urbana que
dice que en la palma de la mano no pican? Mentira. Me puso nerviosa,
pero tenía que tener la cabeza fuerte.
Poco a poco fui olvidando los nervios, aunque se
notaba que me sentía insegura en el ritmo que llevaba (un ritmo de 3.2, 3.3 km /
h). Muy bajo
para mi. Tampoco acabábamos de encontrar un sistema de referencias
que me fuera bien ni la posición del barco con la que me encontrara más
segura. Pasaron las tres primeras
horas entre "sigue aquella nube" y "tranquila, que eso que te pica no tiene
por qué ser medusas, pueden ser algas".Gracias, pero prefiero pensar que me pica algo que conozco, y esa
picor no era de algas ...
Se hizo de día, llevaba unos 10km Qué alegría el sol, la luz ... Todo empezaba a mejorar dentro
se mi cabeza y poco a poco se notó en el ritmo. Cuando llevaba 16km, entre que me
podía orientar mejor y que ya habíamos encontrado una posición y la distancia perfectas del barco, empecé a subir el ritmo. Llegaba a ritmos de 4.5 km / h, me encontraba en un estado de forma
formidable, sabía que aguantaría así muchos kilómetros, que todo estaba en mi
cabeza. Estaba nadando con una técnica perfecta. Notaba que
cogía mucha agua, que la cadencia e intensidad de la brazada y patada era la perfecta
... Era impresionante, no me costaba nada nadar!
Entre diferentes tipos de medusas y los consecuentes
sustos, nadé así hasta el kilómetro 32. Todo el equipa me decía que bajase el ritmo, que quedaban muchos
kilómetros, pero no todos me conocen como nadadora. Cuando estoy convencida de que puedo, PUEDO. Y eso lo sabían s mi chico y mi
entrenador. También mi padre, pero se mostraba prudente y él también era
partidario de bajar el ritmo. Rafa, mi entrenador, dijo "dejadla
que nade a ESE ritmo, no le está costando nada, ¿no lo veis? No está consumiendo nada. Encontrándose así y consumiendo lo que consume ahora, puede tocar
Mallorca y volver”. Increíble confianza sana de mi entrenador.
Y como me conoce,sabía que no tenía
ninguna intención de bajar el ritmo.
Iba a tiempo de récord, aunque esto era un
extra.
No me quería obsesionar, pero ya me lo habían dicho
.... Ya lo habían metido en mi cabeza. Y cuando algo se me mete dentro ...
Pero no todo iba a ser tan fácil. Llegábamos al Km. 32. Quedaban 8
km.No era
nada! Pero el mar ya no era como antes, ni mis
energías y la ansidedad de querer llegar me jugó una pequeña mala
pasada. Me detuve de repente y me
puse a llorar de desesperación. No llegaba, me costaba mucho nadar, me reventaban los hombros, las
lumbares ... Lágrimas. Pero duraron menos de 10 segundos, hasta que Rafa me dijo
"Tere, esto ya lo Hablamos, ya lo Hemos hablado Muchas veces, ya lo Sabías,
¿cuál es la duda, ¿eh? ¿Cuál? ¿Cual? con la mirada de mi entrenador y yo respondía "¡ninguna,
ninguna". Metí la cabeza en el agua y con las gafas llenas de lágrimas seguí nadando.
No pasaban los kilómetros. Llegamos
al 34. . Ellos veían la costa muy cerca, pero yo sólo veía su silueta,
al horizonte. No veía que me fuera
acercando ...
Estaba muy, muy dolorida, tenía un poco de corriente
en contra, el mar no estaba en calma ... 5km “venga, va, Teresa, collons!!” Entre muchas otras personas, tú
entras ellas, Robert, que sabía que estarías nadando conmigo en la distancia y
dándome ánimos, me acordé mucho de un consejo que me dio David Tripiana:
paciencia, cabeza, cojones. No podía ser más
acertado. Necesitaba ser paciente para no sentir la ansiedad de querer
llegar. Necesitaba la cabeza para
mantener ritmos y para gestionar bien mis energías. Y necesitaba cojones para
decir (con perdón) "Me cago en la puta !!!". Un muy
buen consejo.
Menos de
5km. Por favor, por favor, pasad
rápido. Se
me hacía interminable. Tenía que pasar la línea de los 4000, y después de los 3000 y
después ...
No podía más. “Venga, Teresa, venga!”. "Venga, Teresa, venga!". Dentro de la barca
estaban todos nerviosos, porque iba a tiempo de récord, pero
justa. Me animaban
muchísimo, pero me estaban transmitiendo estos nervios y, como si fuera la más borde del
mundo, les grité "no me animéis más que me estáis poniendo muy
nerviosa". Y callaron,
pobres. Ya se sabe, en situaciones límite la mala leche sale a relucir
...
2.9
km. No veía la costa más cercana, no veía nada.
. Tenía
mucha hambre, no había comido casi nada (dos sandwich de nocilla, dos o tres
galletas y medio plátano, además de geles y bebida) y me moría de hambre, estaba
completamente vacía. Pero cada vez que levantaba la cabeza para pedir algo mi equipo no podía abstenerse de gritar,
animar. Normal.
1.5
km. Pensaba que quedaba menos y
cuando me dijeron que aún quedaban 1.5 km me enfadé mucho y empecé a pegar al agua diciendo "Aún? No puede ser, no puede ser
!!!". Normalmente, 1500 metros no son nada, te alegras cuando sólo quedan
1500 metros, sea un entrenamiento o una travesía. En aquel momento eran
infinitos, interminables, un infierno ... Necesitaba terminar ya! Seguía con un buen ritmo, aunque
más bajo que hacía unas horas. Sentía hambre, sentía sed
... No
No veía fondo, veía lo mismo que cuando llevaba 20
km. Me
desesperaba ...
500
metros. Seguía sin ver la costa. Me decían "ahora esprinta, esprinta Tere". No podía, ni quería tampoco. Si
hacía récord, bien. Si no lo hacía,
también. Mi objetivo era
llegar, y para que yo pensara así, muy tocada tenía que estar. De repente,
quedaban 200 metros, veo la roca que tenía que tocar más cerca, un poco,
sólo. Pienso "Saca fuerzas de
donde sea, vomita si quieres, llora, pero corre, cojones!".
Cambio la marcha, comienzo a esprintar, cada vez
más. Levanto la cabeza, no lo veía claramente, pero me quedaba
nada! Sentía los de la barca llamar
como locos, mover los brazos sin parar ...
"Sprinta, te puedes morir de dolor, pero
Sprinta". ¡Qué daño a todo el
cuerpo, pero tenía que seguir! 10 metros, está allí "Vamos Teresa, estás a punto de cumplir
tu sueño, vamos!" Menos de 10 metros, estaba
allí! Miro
hacia adelante y. .. madre mía, tengo la roca a una
brazada! La hago
... i SÍ!!!! y
SI!! He tocado
tierra! Lo he
hecho! He nadado de Menorca a Mallorca! Todo lo que soñabas, lo has hecho!
No sabía que había hecho récord, me lo estaban diciendo por lo que he
visto los videos, pero no sentía ni entendía nada. . Todos se habían tirado al agua. Me decían el tiempo "18,42" me dicen. ¿Qué?
Que me decís? No entiendo
nada. "¡¡¡12 HORAS, 18 MINUTOS, 42 segundos!
Has hecho récord del mundo Tere! "No me lo podía
creer! Yo!
Había conseguido llegar, que
era el objetivo y además con récord!
No he tenido tiempo todavía de pensar mucho.
A día de hoy, sigo sin ser consciente ...
Sí soy consciente de que este ha
sido un primer paso en lo que pienso que será un largo camino, porque por encima
de miedos, de ritmos, de récords, de mala leche, por encima de todo: en medio del
mar, HE SIDO LA PERSONA MÁS FELIZ DEL MUNDO. LA PIEL DE GALLINA.....TERE ERES UNA MÁQUINA!!!
Enhorabuena una vez más, y nada, seguiré fijándome en tí y espero compartir alguna travesía más contigo...y quien sabe si algún día puedo copiar tus gestas.....FELICIDADES CAMPEONA!
1 comentarios:
Bravo! és a un promig de 1'49" als 100 m .. durant 12 hores! tela!
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