15 de set. 2011

Nedant entre Illes...la crónica de TERESA PLANAS en primicia

Os voy a deleitar en primicia desde este espacio web con la crónica de la travesía del Canal de Mallorca, uniendo Menorca y Mallorca a nado, una travesía de nada más y nada menos que de 40 km, que mi gran amiga y compañera Teresa Planas se cascó ella solita, convirtiéndose en la séptima persona que lo consigue, la primera balear y, además con el record absoluto de la prueba superando en un minuto al gran nadador Miquel Sunyer, que tenía vigente desde 2009...faltan palabras para poder describir esta gesta....
Leed con calma y teletransportaros por momentos al escenario del reto, perdidos en el mar y sintiendo en primera persona estas palabras de esta MEGA CAMPEONA....lo leo y siento que estoy nadando yo también, me siento protagonista por momentos...aunque para mí, seguirá siendo un sueño, al menos por un tiempo......

Nedant entre Illes....la mejor experiencia de mi vida...
Especialmente para Robert
Intentaré explicar los hechos cronológicamente
El viernes 9 de septiembre, mis padres, mi hermana yo partíamos hacia Menorca con un barco de Balearia. El trayecto duraba una hora y la pasé entera mirando el mar, imaginándome allí abajo, allí en medio, nadando. No era fácil, pensaba "¿cómo será posible ...? Si incluso me da miedo! "Su respuesta desde mi cabeza era siempre la misma, la que he utilizado los últimos meses cuando tenía dudas o veía impedimentos:" cuando te encuentres allí, ya veremos...al final siempre lo sacas todo adelante ".
Al tocar tierra menorquina, no me podía creer que ya fuéramos allí ...  Tantos y tantos meses esperando, tanta tensión de no saber seguro si este proyecto saldría adelante, tantos días de no tener tiempo para entrenar, con su consecuente agobio, travesías en las que me mareaba y pensaba "como pretendes nadar 40km mareada?"Y su misma respuesta "cuando te encuentres allí, ya veremos".
Íbamos hacia el hotel,  mi mayor patrocinador, los Viva Hoteles, pero por encima de ello, un grupo de gente fantástica, un grupo de trabajo de una calidad humana excepcional que se han volcado al máximo para que no me faltara de nada. Allí, estaba tranquila, pero empezaba a pensar más de lo que había pensado la semana anterior y me preocupaba que se me fuera de sus manos. Quería controlar mis pensamientos al 100% y mantenerme tranquila y si para ello tenía que olvidar a lo que venía a Menorca, estaba dispuesta a hacerlo. Sabía que en ningún momento podía descontrolarse mi cabeza, sobre todo para no sentir miedo ...  Que llegaría, que aguantaría los 40 km, lo sabía seguro, pero sabía que el miedo (a la oscuridad, a las  medusas ...) podía jugarme malas pasadas.
Me llamaron buenos amigos: Nacho Ravell, Miguel Suñer, y todos coincidían en que me sentían muy tranquila.  Lo estaba, estaba consiguiendo mantenerme bajo control con facilidad. Sobre todo, porque estaba FELIZ, feliz de estar allí,  de estar a unas horas de realizar lo que había sido  mi pensamiento día sí, día también durante mucho tiempo.  Me acompañaba una canción que me transmitía una alegría, un buen rollo y una fuerza tremenda, una canción que plasmaba en su perfección lo que me esperaba  Nadando entre Islas y también como me sentía internamente.  Era Don't stop me now, de Queen. Tiene una fuerza impresionante, transmite diversión, transmite alegría ... Se me ponen  los ojos llorosos sólo de recordarla. No perdáis la  oportunidad de escucharla detenidamente.
Aunque me encontraba muy a gusto (mis padres me daban toda la calma y confianza que se podía dar), sentía que necesitaba a mi equipo allí.  Sobre todo lo sentí cuando, la noche del viernes al sábado, me desperté a las 4:45 de la mañana, me puse a darle vueltas a la cabeza y hasta las 7 no me volví a dormir.  Pensaba en el miedo y sentía que los quería tener a todos allí ya.  Pero a pesar de estos sentimientos, hice una resistencia pasiva al sueño.  "No pienso luchar, luchar es lo que pone nerviosa y cansa.  Estoy bien así, voy a dormir y si no puedo, será que no lo necesito de verdad ", pensaba.  Me volví a dormir hasta las 8 de  la mañana.
A las 2 más o menos llegaba el equipo. Qué alegría sentí al verlos! Toni Contestí, Rafa Huete (entrenador, como un padre),  Cris Ojeda (médico), Félix García y Andreu Aznar (los patrones).  Todos allí conmigo. Pero faltaba la persona más imprescindible: mi chico, Iván, que debía llegar el sábado tarde.  Necesitaba compartir con él todos mis sentimientos, necesitaba abrazarlo y que me diera esa seguridad que sólo me da él. Paciencia ... Descargamos todo el material hasta el hotel y después hicimos todo el proceso necesario, la rueda de prensa, cóctel con patrocinadores, autoridades, gente de la Asociación Española contra el Cáncer-Ciutadella, que me regalaron un libro de poetas menorquines que contenía poesías hablando sobre se cáncer. De la angustia a la esperanza, se titula.  Dos sentimientos que se pueden dar en esta enfermedad. Y en una travesía larga.
 El sábado lo pasamos tranquilo.  Hice una buena siesta de dos horas, para tener sueño de calidad, ya que no sabía si estaría tranquila para dormir al anochecer.  Cuando desperté ya tenía a Iván en la habitación. Ahora ya sí, ahora ya estábamos todos. Recuerdo un momento especialmente. Él y yo estábamos en la cama, descansando, y puse la canción Don't stop me now y empecé a bailar, a cantar, a gritar ...  Estaba feliz, con todas sus letras.  En ese momento él me dijo "Nunca te he visto así. Mírate, cantas, bailas, no paras de reír... ¡Eres feliz!”. Y así era.
Cené mucho porque  mi cuerpo me lo pedía. Tenía hambre y más hambre, lo que no había pasado durante toda la semana anterior,  que tenía que forzarme para comer. Llega la hora de ir a la habitación a descansar, incluso intentar dormir un poco, pero no me quería obsesionar. Había dormido y estaba perfectamente, dormir más ya era un extra. Nos teníamos que levantar a las 2 de su madrugada. Conseguí dormirme a las 11:15 y a las 12:30 me desperté con un terrible dolor de estómago.Me preocupé durante  unos minutos, quedaba una hora y media para ponernos en marcha y me estaba reventando el estómago.  Pensé "tranquila, has cenado mucho, pero comida buena, ponte tranquila y este mal se irá". Por suerte, así fue, cuando me sonó alarma a las 2:00 no había ni rastro de daño. Eso sí, tampoco rastro de hambre, no me entraba nada y preferí no forzarme, ya comería en el primer avituallamiento, aunque hiciera ya 7 horas que no comía nada.
 A las 2:45, estábamos todos en la  recepción del hotel para partir. Lo teníamos todo listo. Venga pues. Aunque teníamos un coche, decidí ir caminando hasta el club náutico, donde teníamos la barca.  No quería sentarme, estar quieta ...  Quería caminar, sentir el aire de la madrugada. Aunque era húmedo y hacía mucho calor, yo llevaba una sudadera. Sabía que si sentía un mínimo de frío me costaría tirarme al agua  y me podía fastidiar durante unos kilómetros.
Después de unos abrazos con mi madre y tocar el culo a  mi hermana (ella dice que me da suerte ... Tiene 16 años), partimos hacia Cap d'Artrutx. Qué oscuridad, por favor ...  Seguía intentando mantener el miedo bajo control.  Hacía un poco de broma, de humor y funcionaba.
 Llegamos a Es Cap. Qué pequeñas se veían mi madre y mi hermana desde la barca ... Qué oscuridad ...  Pero, vamos, eso no es nada y estás haciendo lo que te gusta.  Es lo que has deseado, adelante! "Después de ponerme el bañador, la mezcla de vaselina y lanolina que me habían preparado, gorro, gafas claras y stick de luz fluorescente pegado a ellas ...  Primera inmersión!  No me lo podía creer, pero la situación requería de valentía, o sea que dejé de tener malos pensamientos rápidamente.  Eso sí, me pasé algún kilómetro temblando involuntariamente, de miedo ... creo....
 Me sentía segura respecto a las medusas, con esa mezcla en la piel no me podían picar.  Bien pronto vi que también debería ser fuerte con este tema, porque sí me picaban de todos modos. En el muslo, en las piernas, en el brazo, incluso le pegué a  una con la mano en un avituallamiento.  La pegué bien, a día de hoy tengo costra todavía. Sabéis esa leyenda urbana que dice que en la palma de la mano no pican?  Mentira. Me puso nerviosa, pero tenía que tener la cabeza fuerte.
Poco a poco fui olvidando los nervios, aunque se notaba que me sentía insegura en el ritmo que llevaba (un ritmo de 3.2, 3.3 km / h). Muy bajo para mi.  Tampoco acabábamos de encontrar un sistema de referencias que me fuera bien ni la posición del barco con la que me encontrara más segura.  Pasaron las tres primeras horas entre "sigue aquella nube" y "tranquila, que eso que te pica no tiene por qué ser medusas, pueden ser algas".Gracias, pero prefiero pensar que me pica algo que conozco, y esa picor no era de algas ...
 Se hizo de día, llevaba unos 10km Qué alegría el sol, la luz ...  Todo empezaba a mejorar dentro se mi cabeza y poco a poco se notó en el ritmo.  Cuando llevaba 16km, entre que me podía orientar mejor y que ya habíamos encontrado una posición y la distancia perfectas del barco, empecé a subir el ritmo.  Llegaba a ritmos de 4.5 km / h, me encontraba en un estado de forma formidable, sabía que aguantaría así muchos kilómetros, que todo estaba en  mi cabeza.  Estaba nadando con una técnica perfecta. Notaba que cogía mucha agua, que la cadencia e intensidad de la brazada y patada era la perfecta ...  Era impresionante, no me costaba nada nadar!

Entre diferentes tipos de medusas y los consecuentes sustos, nadé así hasta el kilómetro 32. Todo el equipa me decía que bajase el ritmo, que quedaban muchos kilómetros, pero no todos me conocen como nadadora.  Cuando estoy convencida de que puedo, PUEDO. Y eso lo sabían s mi chico y  mi entrenador. También mi padre, pero se mostraba prudente y él también era partidario de bajar el ritmo.  Rafa, mi entrenador, dijo "dejadla que nade a ESE ritmo, no le está costando nada, ¿no lo veis?  No está consumiendo nada. Encontrándose así y consumiendo lo que consume ahora, puede tocar Mallorca y volver”. Increíble confianza sana de mi entrenador. Y como me conoce,sabía que no tenía ninguna intención de bajar el ritmo.  Iba a tiempo de récord, aunque esto era un extra.  No me quería obsesionar, pero ya me lo habían dicho .... Ya lo habían metido en  mi cabeza. Y cuando algo se me mete dentro  ...
 Pero no todo iba a ser tan fácil.  Llegábamos al Km. 32. Quedaban 8 km.No era nada! Pero el mar ya no era como antes, ni mis energías y la ansidedad de querer llegar me jugó una pequeña mala pasada.  Me detuve de repente y me puse a llorar de desesperación.  No llegaba, me costaba mucho nadar, me reventaban los hombros, las lumbares ...  Lágrimas.  Pero duraron menos de 10 segundos, hasta que Rafa me dijo "Tere, esto ya lo Hablamos, ya lo Hemos hablado Muchas veces, ya lo Sabías, ¿cuál es la duda, ¿eh? ¿Cuál? ¿Cual?  con la mirada de mi entrenador y yo  respondía "¡ninguna, ninguna".  Metí la cabeza en el agua y con las gafas llenas de lágrimas seguí nadando. 
 No pasaban los kilómetros. Llegamos al 34. . Ellos veían la costa muy cerca, pero yo sólo veía su silueta, al horizonte. No veía que me fuera acercando ... Estaba muy, muy dolorida, tenía un poco de corriente en contra, el mar no estaba en calma ... 5km “venga, va, Teresa, collons!!”  Entre muchas otras personas, tú entras ellas, Robert, que sabía que estarías nadando conmigo en la distancia y dándome ánimos, me acordé mucho de un consejo que me dio David Tripiana: paciencia, cabeza, cojones. No podía ser más acertado. Necesitaba ser paciente para no sentir la ansiedad de querer llegar.  Necesitaba la cabeza para mantener ritmos y para gestionar bien  mis energías.  Y necesitaba cojones para decir (con perdón) "Me cago en la puta !!!".  Un muy buen consejo.
 Menos de 5km. Por favor, por favor, pasad rápido.  Se me hacía interminable. Tenía que pasar la línea de los 4000, y después de los 3000 y después ...  No podía más. “Venga, Teresa, venga!”. "Venga, Teresa, venga!".  Dentro de la  barca estaban todos nerviosos, porque iba a tiempo de récord, pero justa.  Me animaban muchísimo, pero me estaban transmitiendo estos nervios y, como si fuera la más borde del mundo, les grité "no me animéis más que me estáis poniendo muy nerviosa". Y callaron, pobres. Ya se sabe, en situaciones límite la mala leche sale a relucir  ...
 2.9 km. No veía la costa más cercana, no veía nada. . Tenía mucha hambre, no había comido casi nada (dos sandwich de nocilla, dos o tres galletas y medio plátano, además de geles y bebida) y me moría de hambre, estaba completamente vacía.  Pero cada vez que levantaba la cabeza para pedir algo  mi equipo no podía abstenerse de gritar, animar. Normal.
 1.5 km.  Pensaba que quedaba menos y cuando me dijeron que aún quedaban 1.5 km me enfadé mucho y empecé a pegar al agua diciendo "Aún?  No puede ser, no puede ser !!!". Normalmente, 1500 metros no son nada, te alegras cuando sólo quedan 1500 metros, sea un entrenamiento o una travesía.  En aquel momento eran infinitos, interminables, un infierno ...  Necesitaba terminar ya!  Seguía con un buen ritmo, aunque más bajo que hacía unas horas. Sentía hambre, sentía sed ... No  No veía fondo, veía lo mismo que cuando llevaba 20 km.  Me desesperaba ...
 500 metros.  Seguía sin ver la costa.  Me decían "ahora esprinta, esprinta Tere".  No podía, ni quería tampoco.  Si hacía récord, bien.  Si no lo hacía, también. Mi objetivo era llegar, y para que yo pensara así, muy tocada tenía que estar. De repente, quedaban 200 metros, veo la roca que tenía que tocar más cerca, un poco, sólo. Pienso "Saca fuerzas de donde sea, vomita si quieres, llora, pero corre, cojones!".  Cambio la marcha, comienzo a esprintar, cada vez más. Levanto la cabeza, no lo veía claramente, pero me quedaba nada!  Sentía los de la barca llamar como locos, mover los brazos sin parar ...  "Sprinta, te puedes morir de dolor, pero Sprinta". ¡Qué daño a todo el cuerpo, pero tenía que seguir!  10 metros, está allí "Vamos Teresa, estás a punto de cumplir tu sueño, vamos!" Menos de 10 metros, estaba allí!  Miro hacia adelante y. .. madre mía, tengo la roca a una brazada!  La hago ... i SÍ!!!! y SI!!  He tocado tierra!  Lo he hecho!  He nadado de Menorca a Mallorca!  Todo lo que soñabas, lo has hecho!
No sabía que había hecho récord, me lo estaban diciendo por lo que he visto los videos, pero no sentía ni entendía nada. . Todos se habían tirado al agua.  Me decían el tiempo "18,42" me dicen.  ¿Qué? Que me decís?  No entiendo nada. "¡¡¡12 HORAS, 18 MINUTOS, 42 segundos!  Has hecho récord del mundo Tere! "No me lo podía creer!  Yo! Había conseguido llegar, que era el objetivo y además con récord!
No he tenido tiempo todavía de pensar mucho. A día de hoy, sigo sin ser consciente ... Sí soy consciente de que este ha sido un primer paso en lo que pienso que será un largo camino, porque por encima de miedos, de ritmos, de récords, de mala leche, por encima de  todo: en medio del mar, HE SIDO LA PERSONA MÁS FELIZ DEL MUNDO. LA PIEL DE GALLINA.....TERE ERES UNA MÁQUINA!!!
Enhorabuena una vez más, y nada, seguiré fijándome en tí y espero compartir alguna travesía más contigo...y quien sabe si algún día puedo copiar tus gestas.....FELICIDADES CAMPEONA!

1 comentarios:

Pep Tatché ha dit...

Bravo! és a un promig de 1'49" als 100 m .. durant 12 hores! tela!